Soy más ojeras que historia.
Soy más desvelos innecesarios.
No puedo justificar el color púrpura de debajo de mis ojos.
No existen grandes historias detrás de su apariencia.
Soy noches sin dormir por gusto y a sabiendas de que aparecerían.
Soy más ojeras que historia.
Ni si quiera puedo justificarlas por la edad.
Ni justificarlas por el paso de los días.
Sucede que todos habitamos el mismo tiempo.
Soy más ojeras que historia.
Ni si quiera se si tengo una historia.
¿Quién soy? ¿O fui?
Soy más ojeras que historia.
Resultado de la necedad y del miedo.