Cuando se leen. ¿A quién están leyendo? ¿A ustedes?¿De verdad lo creen?
Porque yo a veces dudo. Leerme en otros tiempos me hace pensar que estoy muy lejos de la mujer que escribió ese párrafo o que se dió cuenta del punto adelantado.
A veces me gusta.
A veces lo odio.
A veces duele.
A veces pierde fuerza y sentido.
A veces me calma.
A veces me agobia.
Pero siempre y de cualquier estilo en el que lo haga. Escribir me enfrenta a lo que muchas veces no quiero ser. Escribir me obliga —y no— a confrontar los distintos escenarios y realidades a lo largo de este tiempo conmigo.
A veces existo porque lo escribo.
A veces cambio el tiempo entre los cuentos.
A veces escondo lo que quiero.
A veces le doy vida a lo que murió.