No es el fin del mundo,
pero igual le hablé sobre vínculos afectivos.
No sé qué se imaginó,
«No quiero tener roto el corazón»
«Yo tampoco»
No insistí en darle orden al concepto.
Para el sábado mamá hizo pan francés
con moras y maple,
Algo dulce, que el corazón no se apachurre
—más—
Regresé a dormir hasta la tarde
«Déjame tristear este finde»
«Vale, pero acomoda los trastes»
Cenaba la tristeza
y yo
escribió la tristeza
amor
«No, tristeza, no es amor»
«¿Entonces?»
«Pues nada»
«¿Todo bien?»
«Todo bien»