Quiero ser amor, siempre

De pequeña siempre me aconsejaban que tuviera cuidado con otras mujeres. Que la peor enemiga de una mujer, es otra mujer. ¡Qué barbaridad!

Qué gran mentira me contaron.

Podría escribirles de las veces que muchas niñas me agredieron por cómo me veía, del bullying que recibí durante toda mi etapa escolar, de las veces que muchas me dejaron de hablar o me insultaron porque alguien más les dijo que lo hicieran, cómo olvidar de los señalamientos por resultarles poco femenina.

Crecí muchos años con temor a hacer amigas, creyendo que las mujeres son complicadas, locas y todos los estereotipos con los que cargamos. Con los adjetivos que entre nosotras también nos damos.

Pasó mucho tiempo para que yo pudiera comprender o tratar de entender que muchas veces es el contexto lo que influye en nosotras, pero no por ello tenemos que quedarnos con lo que conocemos, o no todo.

Actualmente desde la sororidad sé que no debo querer a todas las mujeres, ni ellas tienen que quererme, pero si lo requieren las apoyaré porque todas padecemos en esta sociedad.

También hoy comparto muchas cosas y actividades con mujeres maravillosas, ya no tengo miedo de hacer amigas, ellas me cuidan.

Desde este punto sé que no he sido la mejor mujer para otras, en su momento no lo supe, pero ojalá hayan podido disculparme. Luz y amor para todas ellas.

Quiero ser amor, siempre.

Gracias a ellas, también al trabajo que hago a diario conmigo y de mí.